El 31 de diciembre pasado, estube de visita (Usulután) y pude ver como la policía decomisaba los silvadores a quienes vendían cuetes. Estos son considerados prohibidos. Según informes públicos más de 28 mil unidades fueros decomisadas. Lastima por estos negocios que perdieron su inversión. A pesar de eso quiero contarles que en este cantón (Valle de San Juan) pude observar como los muchachos se divierten usando estos silvadores, por al menos una hora más de 30 jovenes apostados en diferentes extremos de una cancha de futbol, inician la guerra de silvadores como las 10 de la noche, es impresionante ver como el cielo queda iluminado, la gran cantidad de humo cubre toda la cancha y el ruido peculiar de estos se confunde con el viento; la adrenalina de los muchachos sube, cada uno haciendo lo suyo para no salir quemado, personalmente les digo que nunca había presenciado esto y me pareció impresionante como se divierten (Casi parecido a las bolas de fuego de nejapa, pero más veloces). Yo no estoy en forma para poderme divertir de esta manera, aunque me hubiera gustado hacerlo, jajaja. No vi que saliera alguno quemado, talves sucio cuando se tiraba al suelo o le tocaba correr para no ser alcanzado por las llamas y sacar una quemadura. Veo dificil erradicar el uso de estos silvadores, son una trascendencia cultural.
El 31 de diciembre pasado, estube de visita (Usulután) y pude ver como la policía decomisaba los silvadores a quienes vendían cuetes. Estos son considerados prohibidos. Según informes públicos más de 28 mil unidades fueros decomisadas. Lastima por estos negocios que perdieron su inversión. A pesar de eso quiero contarles que en este cantón (Valle de San Juan) pude observar como los muchachos se divierten usando estos silvadores, por al menos una hora más de 30 jovenes apostados en diferentes extremos de una cancha de futbol, inician la guerra de silvadores como las 10 de la noche, es impresionante ver como el cielo queda iluminado, la gran cantidad de humo cubre toda la cancha y el ruido peculiar de estos se confunde con el viento; la adrenalina de los muchachos sube, cada uno haciendo lo suyo para no salir quemado, personalmente les digo que nunca había presenciado esto y me pareció impresionante como se divierten (Casi parecido a las bolas de fuego de nejapa, pero más veloces). Yo no estoy en forma para poderme divertir de esta manera, aunque me hubiera gustado hacerlo, jajaja. No vi que saliera alguno quemado, talves sucio cuando se tiraba al suelo o le tocaba correr para no ser alcanzado por las llamas y sacar una quemadura. Veo dificil erradicar el uso de estos silvadores, son una trascendencia cultural.
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